Si los partidos que componen el Pacto Histórico no se fusionan en una sola fuerza y, por el contrario, toman la insólita decisión de presentar listas distintas por cada uno de los Partidos para 2026, con absoluta certeza la inmensa mayoría se quemará y perderá la personería jurídica y, en todo caso, todas la pondrán en gravísimo riesgo.
En la pasada columna, expusimos la imposibilidad constitucional de que el Pacto Histórico pueda repetir la fórmula de la Coalición para las elecciones de 2026. Nos referimos también brevemente al concepto del umbral, que desarrollaremos más a profundidad. Además de las razones jurídicas, hay también evidencias aritméticas irrefutables que confirman la necesidad de la fusión. Veamos.
El artículo 108 de la Constitución establece que, para obtener o conservar la personería jurídica de un Partido, se debe obtener el 3% de la votación respectiva. Si para las elecciones al Senado de 2026 votaran 20 millones de personas, lo que es una aproximación realista, únicamente obtendrían curul los Partidos que lograran, al menos, 600mil votos.
En 2022, las fuerzas que hicieron parte de la Coalición del Pacto Histórico lograron 2 millones 300mil votos, siendo la mayor fuerza política del país, con la más grande Bancada: 20 senadoras y senadoras. El umbral estuvo en 509mil votos. Es decir, ese requisito se quintuplicó. Y hubiera podido ser aún mayor: si Fuerza Ciudadana, con casi 440mil votos y Estamos Listas, con casi 110 mil votos, hubieran estado en la Coalición, ambas fuerzas tendrían representación en el Senado y el Pacto hubiera logrado unas 5 curules adicionales. Sin embargo, como dejamos explicado con meridiana claridad en la pasada columna, el Pacto Histórico está imposibilitado jurídicamente para repetir la fórmula de la coalición por haber logrado más del 15% de la votación, conforme lo regula el artículo 262 de la Constitución.
En la elección anterior a esa, en 2018, antes de la existencia del Pacto Histórico, el Polo Democrático Alternativo fue la fuerza de izquierdas con mayor votación en el Senado, pero apenas la séptima a nivel nacional, con 725mil votos, lo que le permitió tener 5 curules. De esa votación, 230 mil votos fueron del exsenador Jorge Robledo. La Lista de la Decencia, coalición conformada por la ASI, la UP y el MAIS, logró 520mil votos, la octava a nivel nacional, y alcanzó 4 curules. El umbral en esa elección fue de 459.383 votos. Es decir, estas 2 fuerzas lograron superarlo pero de forma muy estrecha y contando con los votos de Robledo, que ya no está, y de la ASI, que hoy no hace parte del Pacto Histórico.
Para 2026 tenemos 2 opciones: retroceder a 2018, con la claridad de que la Lista de la Decencia tampoco podrá coaligarse; o avanzar y profundizar lo logrado en 2022, fusionando todas las fuerzas del Pacto en un solo Partido.
Los artículos 262 y 108 de la Constitución son inequívocos. También lo es esta sencilla e incuestionable explicación aritmética. ¿Qué estamos esperando para avanzar en la fusión?
