Nace el CIPADH: Centro de Investigación y Acción para la Paz y los Derechos Humanos

Han pasado 5 años desde la firma del Acuerdo Final de Paz suscrito entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la antigua guerrilla de las FARC-EP. El Acuerdo contempló rutas de acción robustas para hacer posible una reforma rural integral, solucionar el problema de las drogas de uso ilícito desde una perspectiva de salud pública y con el concurso de las comunidades cultivadoras, implementar un nuevo modelo de participación política que ampliara la democracia, poner en marcha un modelo de justicia transicional que tuviera a las víctimas en el centro de sus preocupaciones, entre otros aspectos que -a los ojos del mundo- lo han convertido en uno de los procesos de transición más ambiciosos e integrales en la historia reciente.

No obstante, los aspectos álgidos con verdadero potencial transformador no han sido implementados, bien por una desfinanciación premeditada o porque el espíritu de las reformas planteadas fue modificado de manera unilateral. En parte por ello, y porque las condiciones de vida de muchos y muchas siguen empeorando en el campo y  la ciudad, se ha desatado progresivamente una de las mayores movilizaciones sociales que haya tenido lugar en el país (2019, 2020, 2021). El descontento de la sociedad empobrecida por una élite corrupta desbordó la indignación de millones de ciudadanas y ciudadanos que salimos a las calles a exigir nuestros derechos y a recordar la urgencia de un cambio social que ponga la dignidad humana en el centro de las agendas políticas. 

¿Cómo contribuir, desde nuestro lugar como sociedad civil para que ese reclamo siga encendido?. Quedarnos sentados al borde del camino -como simples espectadores- no es una opción.

En este contexto surgió la idea de crear una plataforma que sirva de pretexto para circular ideas, diálogos, iniciativas que sumen al esfuerzo colectivo de construir una sociedad verdaderamente democrática. Por ello, un grupo de profesionales de diferentes ramas del conocimiento, colegas, amigos y amigas, nos organizamos en una apuesta que hemos bautizado Centro de Investigación y Acción para la Paz y los Derechos Humanos (CIPADH). En este nuevo proyecto apostamos por la interdisciplinariedad, la combinación de métodos cuantitativos/cualitativos y la aplicación de nuevas tecnologías a los procesos de investigación y acción social transformadora. Así mismo, nuestro equipo acumula una amplia experiencia de trabajo e investigación en los ejes temáticos que trabajará el CIPADH: Violencia política y conflicto armado; Construcción de paz y transformación de conflictos territoriales; Tierra, ambiente y territorio; Justicia Transicional y Redistributiva; Derechos Humanos; opinión y comunicación política, entre otras.

Actualmente acompañamos procesos de fortalecimiento organizativo en 6 departamentos del país; de manera articulada con otras organizaciones promovemos acompañamiento psicosocial a mujeres liderezas en el Catatumbo; avanzamos en la consolidación de un observatorio de DIDH y DIH en Colombia; iniciamos la construcción de propuestas y hojas de ruta para la consecución de una Paz Total y la consolidación del modelo transicional en Colombia; organizamos escenarios de intercambio académico como el «Foro Internacional sobre el Derecho a la Pensión» que se realizará de manera simultanea en Argentina y Colombia el próximo 03 de mayo con la participación del Ministro de Hacienda de Buenos Aires (Pablo Julio López) y el ex secretario de Hacienda de Bogotá (Ricardo Bonilla); exploramos el diseño de aplicaciones móviles para facilitar el acceso a la Justicia en contextos específicos; y hemos abierto un espacio de opinión política en nuestra página web que -desde ya- se pone a disposición de la ciudadanía crítica que quiera aprovecharlo para emitir conceptos y opiniones informadas.

Desde el CIPADH creemos que la investigación debe ser -ante todo- acción puesta al servicio del cambio social y de la vida, de lo contrario es letra muerta, aséptica y funcional, que no toca a la gente, no la invita a transformar, y no la interpela frente a la realidad o el sufrimiento humano. 

Nuestra labor se suma a la de muchos colectivos, organizaciones y fuerzas vivas en los territorios, que persisten y resisten, que sueñan, que crean, y que trabajan a diario para que Colombia -parafraseando a Gonzalo Arango- en vez de matar a sus hijos e hijas las haga dignas de vivir.  En esa dirección, les invitamos a seguir empeñando esfuerzos por alcanzar la paz total sobre cimientos de justicia social y democracia radical, en ese camino -desde hoy- nos seguiremos encontrando.